
1. Desempolvando un sofá de tela

Lo primero que debe hacer antes de comenzar la gran limpieza de un sofá es desempolvarlo. Porque no solo el polvo no es higiénico, sino que además, si se combina con la humedad, puede dejar marcas feas en el sofá. Por esta razón, se recomienda que aspire su sofá regularmente con una boquilla suave para eliminar la mayor parte del polvo. Complete este paso quitando el pelo y la pelusa (que dejan las mascotas) con rodillos adhesivos. Finalmente, trate las áreas no cubiertas con tela como base y protéjalas, si es necesario, para los próximos pasos.
2. Limpieza de un sofá extraíble
3. Limpiar un sofá sin funda extraíble.

¿Tu sofá no es extraíble? ¿O lo es, pero la tapa no se puede lavar a máquina? Tendrá que limpiarlo manualmente eligiendo el método más adecuado para su sofá, a saber: * Una limpieza con agua: lo primero que debe hacer es verificar si su sofá admite agua. Si este es el caso, debe comenzar desempolvando su sofá y ocuparse de pequeñas tareas. Opta por un detergente o una solución natural (como bicarbonato de sodio o jabón de Marsella) para tratarlos. Recuerde probar su quitamanchas en una esquina oculta del sofá para probarlo. Cuando se tratan las manchas más rebeldes, puede optar por un champú provisto para este fin frotando la tela. Cuando finalice la operación, tenga cuidado de ponerse una toallita húmeda para evitar areolas. Luego seque su sofá con un secador de pelo o una toalla para absorber el agua. * Limpieza en seco: debido a que la tela es demasiado frágil y susceptible de frotarse, su sofá no puede soportar la limpieza en húmedo. Al limpiar su sofá en seco, preservará la tela y evitará la aparición de areolas. Para hacer esto, puede usar espuma especial que encontrará en tiendas especializadas o bicarbonato de sodio (espolvoree en el sofá, deje actuar y aspire). La buena noticia ? El bicarbonato de sodio tiene la ventaja de restaurar la luminosidad de la tela. ¡Y una razón más para adoptarlo!